Hace tiempo que no visitaba el pais de los gringos, y aunque no soy para nada fanatico de su "american way of life", al llegar a Hawaii volvi a envidiar muchas cosas, como su organizacion, su estricto cumplimiento de las leyes, su excelente ordenamiento vial, y tantos otros detalles que simplifican la vida de tantos Homero Simpson que viven alla.
Estuve 10 noches en la isla de Oahu (Hawaii), visité muchas playas, vi montañas, corales, acuarios, surfers, bailes tipicos, Pearl Harbour, desfiles de fin de año…. en fin…. fue como estar en Disneyworld, pero en el medio del pacifico. No parecia una isla ni una ciudad, era casi un parque de diversiones…. solo faltaban los chavales disfrazados de Mickey y Donald, nada mas.
Tengo que reconocer que cuando llegué y sali a caminar por la avenida principal pense que me habia quedado dormido en el avion y no habia bajado en Honolulu sino en Tokyo, ya que el unico lugar donde recordaba haber visto tantos japoneses juntos colmando veredas era Japon…. pero despues me informé de que Hawaii era un destino muy frecuentado por los turistas orientales, y que es casi un apendice de Japon -por lo menos economicamente- ya que mas de un 70% de los capitales de hoteles y propiedades en Hawaii es nipón. Y de tanto ver japoneses, debo admitir que en mas de una ocasión pensé "solo faltaría cruzarme con la Yoko en alguna esquina", aunque aquello fuese algo altamente improbable.
Por lo demás, en los aeropuertos yankees se nota el efecto post-9/11, ya que revisan a todo el mundo, te hacen pasar por muchos controles y le agradecés a Dios haber podido subir al avión sin ser detenido como sospechoso colaborador de Ben Laden. Pero para ser justos, los gringos nos trataron y atendieron muy bien, y eso es lo que cuenta.