Esta es la más pura filosofía de los argentinos.
–Si los huevos chiquitos cuestan $1 la docena. Y los huevos grandes $1,25 la docena. ¿Qué huevos prefiere poner una gallina piola?
-No sé.
–Y… los huevos pequeños. No te vas a andar rompiendo el culo por 25 guitas, ¿no?

El chico llegó casi llorando del colegio.
–¿Qué te pasa, nene?
-Mamá, en el colegio me dijeron que si era judío no era argentino.
–No, mi vida. Vos sos judío y argentino.
-Bueno, pero entonces necesito saber qué soy más: ¿argentino o judío?
–¿Qué sos más?
-Si… qué soy más.
–Bueno, eso no te lo puedo contestar yo. Cuando venga tu padre se lo preguntás.
Cuando llegó su padre, el chico se mandó:
-¿Qué soy más, papá? ¿Judío o argentino?
–¿Por qué me preguntás eso?
-Mirá papá: ?necesito saberlo!
–¿Para qué?
-Hay un chico que me quiere vender una bicicleta. Por eso quiero saber qué soy más.
–A ver, explicáme.
-Te explico: si soy más judío, voy y le regateo el precio. Ahora: si soy más argentino, salgo esta noche y se la afano. ¿Entendés?

¿Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno?

En el cielo:
Los policías son ingleses.
Los cocineros son franceses.
Los mecánicos son alemanes.
Los amantes son argentinos.
La administración es suiza.

En el infierno:
Los policías son alemanes.
Los cocineros son ingleses.
Los mecánicos son franceses.
Los amantes son suizos.
Y la administración es argentina.

Un Típico Ejecutivo Argentino es el que va desde su casa equipada con aire acondicionado, a su auto equipado con aire acondicionado, y llega a su oficina equipada con aire acondicionado, y pide una limusina equipada con aire acondicionado para ir al sauna, donde paga $100 dólares la hora para sudar copiosamente.

Acusaban a los miembros de un cuerpo de elite de la policía argentina de racistas. Se los juzgó. El fiscal preguntó al sargento:
-Supongamos que avanzan dos manifestaciones. Una de empresarios que vienen arrasando todo a su paso y van a atacarlo. Otra de bolivianos que reclaman permisos de trabajo. También arrasan todo y van a atacarlo. ¿A quién le dispararía primero?
-?A los empresarios, claro!
-¿Por qué?
-Primero los negocios, después el placer.

Un argentino es un señor español que se cree un norteamericano millonario y que, en realidad, no es más que un pobre italiano y por eso sufre como un judío.