Hoy regresé de unas pequeñas vacaciones (sólo fueron 5 días) por la provincia de Mendoza. Visité la zona del cañon del Atuel y la ciudad de Mendonza capital, y aproveché para descansar, leer, hacer rafting y nadar un poco.
Lo que me resultó realmente curioso fue el hecho de que fue un problema constante poder comer bien. Por lo visto en la provincia de Mendonza han desaparecido los restaurants, y lo que ha quedado no es para nada bueno. Así que si algún desprevenido lector tiene intenciones de viajar a Mendonza en el futuro, vaya preparado para estar unos cuantos días a dieta.