No se trata de discutir qué es ser un hombre de bien, sino de ser un hombre de bien.
Empieza por decirte cada mañana: “Hoy tropezaré con un indiscreto, con un ingrato, con un insolente, con un bribón, con un envidioso, con un intratable. Todos estos defectos les vienen a ellos de la ignorancia del bien y del mal. Pero yo, que conozco el verdadero bien, y que es tan hermoso y deseable como el mal es feo y vergonzoso, y que conozco la naturaleza del que comete la falta, que es mi hermano, no por la carne y la sangre, sino por nuestro común origen divino, no puedo darme por ofendido. Ambos fuimos hechos para obrar de consuno, como lo hacen los dos pies, las dos manos, los dos párpados, las dos filas de dientes. Es decir, que va contra la naturaleza que seamos enemigos o demostrarles animosidad y aversión.”
La perfeccción de las costumbres consiste en vivir todos nuestros días como si fuerasen el último, sin agitación, sin indolencia, sin disimulo.
El mejor modo de vengar una injuria es no parecerse al que la infirió.
No hagas nada de mala gana, nada perjudicial a la sociedad, nada sin examinarlo de antemano, nada por contradicción. No busques un adorno afectado de palabras para explicar tus pensamientos; no seas amigo de hablar demasiado, ni hombre de muchos negocios. Conserva una serenidad inalterable; prescinde de todo socorro exterior, y no esperes obtener el sosiego del alma con ayuda ajena. En una palabra: hay que vivir de pie, y no levantándose.
A la piedra arrojada a lo alto no la perjudica el volver a caer en tierra, ni la emboba el haber subido a las alturas.
Desear lo imposible, es locura. Por tanto, es imposible que los malos no hagan alguna maldad.
¿Cuál es el uso que en este instante hago de mi alma? Esta es la pregunta que deberías hacerte siempre. ¿Qué ocurre actualmentre en esa parte de mi ser que dicen soberana? Y esta alma mía, ¿qué es en este momento? ¿El alma de un niño? ¿O de un mancebo? ¿O de un tirano? ¿O de un jumento? ¿O de una fiera?
A nadie le acontece cosa alguna que no sea, por naturaleza, capaz de soportar.
Muchos, para su retiro, buscan el campo, las orillas del mar, los montes; cosas que en su momento todos pudimos anhelar. Pero todo esto es vulgar, teniendo uno en su mano el recogerse en su interior y retirarse dentro de sí mismo en el momento que se le antoje. En parte alguna podría el hombre encontrar retiro más dulce y sosegado que en la intimidad de su alma, sobre todo si posee en sí altos objetos de contemplación, que basta mirar para recobrar al punto la tranquilidad. Y entiendo por tranquilidad el ánimo bien dispuesto y ordenado. Goza, pues, sin cesar, de esta soledad, y cobra en ella nuevas fuerzas.
¿Qué cosa es buena por ser alabada, o mala por ser vituperada? ¿Es de peor condición la esmeralda porque no la alaben? ¿Y el oro, el marfil, la púrpura, una lira, una espada, un árbol, una flor?
El hecho de morir es uno de los actos de la vida, y en éste, como en todos, lo esencial es hacer bien lo que se tiene entre manos
Marco Aurelio (121-180), emperador romano y filósofo estoico, escribió sus meditaciones en la última década de su vida. Fueron escritas en griego y recopiladas en 12 libros conbajo el título de A mí mismo
Me gusta tu forma de pensar… interesante!
De acuerdo contigo…
P/D: la lista de la verdulería es muy buena… jijiji