Tenía ganas de ver alguna comedia light para no tener que pensar demasiado, y elegí “Van Wilder“, una de esas típicas comedias adolescentes americanas. Para variar, no hay mucho argumento que contar, simplemente nuestro personaje en cuestión, Van Wilder, es un estudiante universitario que ha olvidado los estudios y se ha dedicado a ser el “maestro de ceremonias” de todo el college. En síntesis, Van Wilder es el que organiza cada evento y fiesta que se hace en el Coolidge College, y todos quieren ser como él. Pero claro, no puede faltar la chica que le mueva el piso y le haga dejar ese camino de perdición para convertirse en un graduado, enamorarse, ser reverenciado por todo el college y demás condimentos que tiene que llevar un final feliz. Para los interesados, Gwen (la chica especial que cambiará a Van), es interpretada por Tara Reid, probablemente muy conocida por sus actuaciones en la saga de “American Pie“.

Un lindo asado al mediodía, y a la tarde, aprovechar el campo para leer y descansar. Leí “Las siete leyes espirituales del éxito”, libro de Deepak Chopra que me había prestado Norma para ver si me ayudaba a aclararme el panorama incierto que tengo en la mente. El libro en sí es interesante y me pareció que tenía buenos conceptos, que veré si puedo llevar a la práctica.
A la noche ya estaba de regreso en Buenos Aires, y aproveché mi amplia colección de películas para entretenerme un rato. Vi la película de Edward Norton y Robin Williams, “Death to Smoochy“, dirigida por Danny DeVito. Una muy buena comedia, que muestra los enredos que sufre Smoochy the Rhino (Norton), cuando es contratado para conducir un programa infantil, y reemplazar a Rainbow Randolph (Williams) que cayó en desgracia cuando fue arrestado por el FBI. Claro que Randolph querrá recuperar su programa, y otros tantos interesados también intentaran sacar a Smoochy del medio.
En sintesis, una graciosa comedia, con excelentes actuaciones de 2 grandes actores, como Williams y Norton. (También el propio Danny DeVito tiene un papel dentro de la película)

A la tarde visité a mi vecina Norma, como siempre, para tomar unos mates y charlar un rato. Llegada la tarde, me pasó a buscar mi hermana para ir a Mercedes a pasar el fin de semana. Fuimos a cenar a un viejo restaurant muy tradicional de Mercedes, al cual no ibamos hace mucho tiempo. Por suerte, la calidad que recordaba no había cambiado, y comimos muy bien. Después, como siempre, me tocó hacer mantenimiento a la PC de mis viejos, y cambiarle el modem. (si me dedicara en serio, tendría un buen laburo en el ramo)

Volví a pisar la facultad después de mucho tiempo. No por tener interés en cursar la siempre pesada Física II A, sino porque estaba aburrido y tenía ganas de ir a visitar a Gonzalo y a Ramiro, y ver como la estaban pasando. En clase, nos reimos mucho con el delirio de pensar como harían los físicos para aplicar la “regla de la mano derecha”, si por algún motivo no tuvieran dicha mano. (perdón, pero estos chistes son “de ingenieros”, así que no se preocupen si no saben de que estoy hablando)
Después de clases, aprovechando que tenía invitaciones sin cargo para ExpoComm 2002, fuimos con Gonzalo a visitar la expo, que sinceramente no tenía absolutamente NADA interesante para mostrar. Lamentablemente se puede ver que la crisis económica de la Argentina ha llegado a todos los sectores.

Continuando con el cine francés, decidí ver “Le Placard“, que me había recomendado en varias ocasiones Adrián. Resultó ser que Adrián tenia razón, y era una excelente comedia, interpretada por Depardieu y Auteuil. La historia gira en torno al inminente despido de Fran?ois Pignon (Auteuil) de la empresa donde trabaja, y de sus intentos por mantener su puesto. Para ello, su vecino le aconsejará hacerse pasar por homosexual, y por tal motivo evitar el despido. La táctica de pasarse por gay dará resultado, pero también generará muchas situaciones dentro y fuera de la empresa. Prefiero no revelar más, para que disfruten cada escena como la he disfrutado yo. Aunque no soy fanatico del cine francés (ya lo he dicho antes), esta película merece mi recomendación.

Si hubiese hecho por lo menos algo en todo el día, tendría algo para escribir en estas lineas. Pero desafortunadamente, solo pasé un día a pura vagancia.